Una misión, una familia

Por Rafael Marco, misionero en Níger.

0
16

Madrid, 22 de abril de 2025

Queridos amigos, colaboradores y familia,

Celebramos la Pascua de Resurrección con la alegría de sentirnos apoyados por todos vosotros y por el Señor que, a su manera, nos ha ido metiendo en este proyecto por los niños invidentes sin darnos cuenta.

Creo que lo expresa muy bien Dieudonné en el testimonio que nos envía y que os mando adjunto. Es la experiencia por la que han pasado los que ahora son responsables y me han comentado en varias ocasiones y que yo mismo he vivido de forma muy similar: intentado aportar un poco de luz para estos niños nos damos cuenta de que la recibimos también nosotros y posiblemente en mayor grado.

En este tiempo de Pascua, tiempo de luz por excelencia, os invitamos a vivirla con nosotros y a celebrarla.

Felices Pascuas de Resurrección con un fuerte abrazo,

                                                        Rafael

UNA MISIÓN, UNA FAMILIA

Llegamos de horizontes distintos y vamos por el mismo camino y en la misma dirección. Juntos pero cada uno con sus emociones, recorrido y compromiso. Nos encontramos por un mismo desafío que guía nuestros pasos: la misión que hemos descubierto y abrazado cada uno a su manera.

Una misión que nos une

Yo la tuve que meditar minuciosamente porque me invitaba a dar un cambio total a mi vida, me indicaba otra dirección muy distinta. Hoy nos encontramos juntos escribiendo una historia inesperada cuyo final dependerá de la realización de estos niños por los que nos hemos comprometido. Y lo curioso es que este proyecto ha hecho de nosotros una familia en la que podemos mirar al otro a los ojos y llamarle hermano, de verdad.

La sonrisa que nos anima

Claro que hay momentos difíciles, de desencuentro y desorientación, pero entonces surge una sonrisa que vuelve a darnos vida y ánimo diciendo sin pronunciar una palabra: “no me dejes, te necesito”. Es la sonrisa de estos niños invidentes que ilumina todas las situaciones. Y cuando los ves felices por las atenciones y el amor recibido desaparecen las dudas.

Son nuestro motor, el motor de la familia que hemos constituido. Antes íbamos cada uno a nuestro aire, hoy estamos unidos en esta familia UNION KAARI YAN MA DUMI (Unidos por la Luz). Una luz que atrae y que ilumina tanto a los niños como a nosotros.

Formamos una familia

Juntos hemos hecho brillar la luz en la oscuridad y seguiremos en ello, trabajando con estos niños y guiándolos por el camino de su realización y dignidad.

Yo me encuentro feliz en esta familia, trabajando juntos por este proyecto que nos une, que atrae a otros compañeros, que motiva a otras personas que nos ayudan y felicitan, que rezan por nosotros. Todos juntos formamos esta familia que trabaja por la luz. Que el Señor continúe iluminándonos con su sabiduría.

Os deseo a todos una Feliz Pascua de resurrección, la fiesta de la luz.

Dieudonné