Desde el comienzo del Centro Educativo Charles Lwanga (Diócesis de Laï, Chad), el objetivo era claro. Dar una segunda oportunidad a todos estos chavales que habían sido abandonados, vendidos, maltratados o simplemente repudiados por ser una boca más que alimentar. Demostrarles que Dios siempre está con ellos a pesar de sus dificultades. Que los sueños, con esfuerzo, se cumplen.
Hoy 30 de Enero de 2017, podemos decir que esto, en buena parte, se cumple. No os vamos a engañar y contaros que nuestro éxito es total al 100%. Pero hoy os escribimos estas líneas para fijarnos en lo bueno del proyecto. En esos niños que han terminado su formación en el centro, y ya están plenamente introducidos en la sociedad. Os presentamos a los niños grandes de Laï.
Los que podéis ver en la foto, son niños de la primera y segunda promoción del Centro Educativo Charles Lwanga para los niños vulnerables de la Diócesis de LaÏ. Estos de la foto llevan dos y tres años fuera del centro, y residen en la localidad de Laï. Una vez cada 15 días solemos ir a visitarlos, aconsejarlos y acompañarlos.
No vamos a entrar en detalles mayores, pero la mayoría de ellos llegaron sin saber leer ni escribir. Y hoy en día disponen de sus propios talleres de costura, o hacen pequeños trabajos de carpintería y albañilería. La gran mayoría sigue estudiando en los institutos y realizan su vida plenamente integrados en sus familias y «villages». Incluso tenemos uno de los nuestros en el Seminario de Laï y dos en el pre-seminario de Beré.
Estos niños son un ejemplo para el resto de niños que hay en Bayaka. Cada vez que viajo, los de Bayaka me piden que salude «à ses grands frères de Laï». Porque sencillamente están orgullosos de lo que ellos hacen, simplemente son nuestro futuro y nuestro presente. Son su esperanza que un futuro mejor es posible.
También cabría destacar la labor que hacen todos nuestros profesores, educadores y trabajadores; que junto a los coordinadores (y nuestro Obispo Miguel Ángel Sebastián) formamos una gran familia. Y nos ayudamos para darles a nuestros niños grandes consejos para su reinserción en la sociedad y que demuestren en sus familias todo lo aprendido en su permanencia en el centro.
Para despedirnos agradeceros a todos vosotros, amigos y colaboradores, que hacéis posible que toda esta gran labor que nosotros realizamos en el centro sea posible, gracias por vuestra cercanía y generosidad. Saludos desde el Corazón de África.
Pd: El obispo es cliente habitual de nuestros sastres :)) .
Los coordinadores del C.E.C.L: Pilar Méndez Villalobos
Juan Antonio Jiménez Moyano (jimmy)