Por Rafael Marco, misionero en Níger.
Dosso, 8 de abril de 2024
Queridos amigos y familiares,
He estado dudando, sobre todo por pudor, de enviaros este relato de Dieudonné sobre el pequeño homenaje que me brindaron el otro día con la ocasión de mi marcha de vacaciones, dentro de un par de semanas, que no sé cómo se enteraron: ya había oído algún comentario y traté de disuadirles…
Al final he decidido enviároslo por otras razones que me parecen importantes y que creo se evidencian en el relato: la cohesión que existe entre todos los miembros del proyecto, la motivación que les embarga y la fe en el futuro de este proyecto para niños invidentes en Niger.
Creo que merece la pena subrayarlo porque actualmente hay toda clase de comentarios referentes al Níger o países del Sahel en los que se pierde toda confianza en el futuro sin tener en cuenta de que, por muy mal que se manifieste, será muy difícil que sea peor de lo que se está viviendo en la actualidad.
El 21 de abril llego a Madrid a cambiar de aires, descansar un poco y renovar las alianzas con unos y otros para que este proyecto con los niños invidentes siga adelante y prospere. Actualmente nos está haciendo un calor tremendo, es la época más dura hasta que llegan las primeras lluvias que ya quieren anunciarse.
Será una alegría volveros a ver. Un abrazo fuerte,
Rafael
FELICES VACACIONES
El padre Rafael se va de vacaciones; él ha sido el pilar de nuestro proyecto KAARYAN MA DUMI, “la luz que permanece” para los niños invidentes de Gaya y Dosso, unidos ahora bajo el mismo título. Los que trabajamos en ello con algunos niños de los dos centros nos reunimos con el padre para expresarle nuestro cariño y agradecimiento.
El padre, además de ser el fundador, es nuestro guía: él es el que nos inspira, nos da ánimos e ideas, sin él las cosas serían realmente diferentes. Pero nos ha armado de fuerza y valor fijando nuestra atención en los propios niños que vienen a ser nuestra fuente de motivación. ¿Cómo podemos permanecer indiferentes ante la vulnerabilidad que manifiestan? ¿Cómo no reaccionar ante la marginación que nuestra sociedad les inflige?
Estos niños ciegos, que en su día se quedaron en un rincón del aula de su escuela inclusiva sin que nadie se preocupara de ellos. ni en su casa ni en el colegio, para nosotros son una fuente de inspiración, un motivo para luchar por sus derechos y potenciar sus capacidades. A pesar de sus deficiencias son capaces de muchas cosas. Nuestra misión es liberarlos de cualquier obstáculo que les impida progresar, crecer en su autonomía.
Estos son los principios fundamentales con los que el padre nos ha sensibilizado e insistido continuamente; estoy convencido de que todos los que colaboramos en este proyecto estamos contaminados por este virus que se contagia con facilidad al contemplar la felicidad de estos niños, la luz que desprende su sonrisa, la alegría y amor que muestran ante cualquier gesto de atención, interés o afecto que les expresas.
Trabajar por esta causa es una vocación, una misión para nosotros y no un trabajo cualquiera. Así que ahí va nuestro mensaje de agradecimiento al padre Rafael, gracias al cual tengo una nueva misión y un nuevo proyecto de vida del que me siento orgulloso. ¿Qué mayor prueba de que estoy haciendo lo mejor para ellos que la luz del rostro con que me miran?
Contemplar sus sonrisas, la alegría y la felicidad que han encontrado desde que nos acercamos a ellos me hace plenamente feliz. Merece la pena. Gracias, padre Rafael, siempre podrá contar con nuestro esfuerzo, sacrificio y consagración por estos niños.
Dieudonné
