spot_img
domingo, noviembre 24, 2024
spot_img
InicioOpiniónCarta de Navidad de Monseñor Miguel Ángel sebastián (Chad)

Carta de Navidad de Monseñor Miguel Ángel sebastián (Chad)

-

                                                        « Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondran por nombre Emmanuel, que traducido significa: Dios con nosotros.» (Mt 1,23)

 

Queridos amigos,

 

Una vez más quiero ser fiel a mi cita con vosotros con motivo de estas entrañables fiestas de Navidad y Año Nuevo. Espero que todos y cada uno de vosotros estéis bien de salud física y espíritual, como yo lo estoy gracias a Dios; para los que aún no lo saben, les diré que los últimos análisis y el escaner que me hicieron en Zaragoza dieron resultado negativo, eso quiere decir que todo va bien por el momento.

 

Ante todo os quiero compartir el último suceso que ha vivido nuestra Iglesia en el Chad: la muerte del arzobispo de Ndjamena, Mons. Mathias Ngarteri. Fue el primer obispo chadiano y fue también mi obispo en los últimos años de mi estancia en Sarh (1986-88); fue también él quien me ordenó obispo el día 14 de febrero de 1999. No era todavía muy mayor pero su corazón era muy frágil. Fue evacuado a Francia, pero falleción en el avión. El día 28 de noviembre, después de los funerales oficiales presididos por el Presidente de la República junto a su gobierno y otras autoridades, fue enterrado de manera provisional en el seminario mayor de Ndjamena, mientras se terminana los trabajos actuales en la catedral, a donde será trasladado. Por el momento hay un administrador diocesano, esperando el nombramiento del nuevo arzobispo, lo cual puede tardar bastante pues no tenemos Nuncio; el que teníamos se fue a primeros de noviembre, destimado a República dominicana.

 

A pesar de la situación un poco triste que es la nuestra en este año pastoral, en particular por la marcha de bastantes sacerdotes, que terminaban su contrato como “fidei donum”, lo que ha hecho que este año somos 4 sacerdotes menos que el año pasado (23), hemos tenido la alegría de la ordenación sacerdotal de dos jóvenes diáconos, Félix y Benjamin, y la ordenación diaconal de 4 seminaristas, los seis de nuestra diócesis. Las dos ordenaciones las he hecho yo, la segunda en el seminario mayor de Ndjamena el día 19 de octubre: eran doce seminaristas de varias diócesis del Chad. Los nuevos sacerdotes ya fueron destinados a sus parroquias respectivas siendo todavía diáconos. El próximo sábado ordenaré diácono también a un joven, nacido en Laï, pero que trabajará al servicio de la Iglesia universal como comboniano; actualmente está haciendo su experiencia pastoral en Dono Manga.

 

Nuestro seminario menor ha aumentado este año el número de seminaristas: 97. El ambiente es bueno; hoy mismo he celebrado allí la misa de final de trimestre, pues ya se van de vacaciones de Navidad, y los profesores laicos con los que comía después, en una comida fraternal, me decían que estaban muy contentos con los chicos, que había una diferencia enorme con los alumnos de fuera. Ya sé que la mayoría de ellos no llegará a ser sacerdote, pero esperemos que, al menos, salgan del seminario con una buena formación humana y cristiana para ser hombres de provecho para el país y para la Iglesia. Creo que estamos contribuyendo un poco a la formación de los futuros líderes de esta sociedad.

 

En lo que respecta a la Iglesia diocesana, tengo que comunicaros que ya tenemos un nuevo Plan pastoral, que durará diez años como el otro (2013-2023). Desde el mes de enero pasado, hemos trabajado a todos los niveles para evaluar el Plan anterior y elaborar uno nuevo; los momentos decisivos han sido las dos asambleas diocesanas, de febrero y mayo. Lo que puedo señalar como novedad significativa ha sido que hemos puesto como prioridades nuevas el diálogo ecuménico e interreligioso y la gestión de los bienes de la Iglesia. Algo también significativo para muchos padres es que hemos decidido que la diócesis debe acompañar a los padres y  a las parroquias que quieran abrir colegios medios (ESO); así ya tenemos la responsabilidad de ocuparnos de la enseñanza pre-escolar, primaria y media, allá donde los padres de alumnos lo pidan. Por el momento tenemos 13 escuelas de enseñanza pre-escolar y primaria,  5 colegios de enseñanza media, y un colegio de enseñanza secundaria técnica, que pronto aceptará alumnos de enseñanza secundaria no técnica. La educación de los niños y jóvenes seguirá siendo una de nuestras prioridades. También tenemos que dar gracias pues pronto tendremos una nueva casi-parroquia, será en Kolon, centro tradicional muy conocido gracias al gran jefe que desde allí mandaba sobre una gran región; hoy es el dentro de una sub-prefectura.

 

Por lo que respecta a las otras obras sociales de la diócesis, os diré que el hospital y los centros de salud funcionan bien, pero que los problemas financieros siguen. Los amigos de Ilumináfrica, así como un cirujano de la tierra aragonesa, han venido a echarnos una mano. El gobierno sigue sin ayudar mucho, aunque este año han aumentado la ayuda al hospital. Los proyectos en favor de los niños discapacitados físicos, así como el proyecto educativo en favor de niños desfavorecidos, Carlos Luanga, están funcionando bien. Este último cuenta ya con unos cincuenta niños y niñas. Los amigos de Acción social católica de Zaragoza han enviado un contenedor cargado de material, y con la ayuda de los electricistas de Mindual han instalado el sistema de regadío gota a gota en ese centro, a ver si conseguimos poco a poco llegar a la autosuficiencia económica del centro.

 

La radio tiene cada día más problemas financieros, pues algunos patrocinadores se han ido, pero sigue siendo un útil necesario para la promoción humana en nuestra región. Un proyecto que funciona bastante bien es el de las Cajas de Ahorro y de Crédito la Inmaculada; si en Aragón la CAI ha desaparecido, aquí sigue bien viva. Seguimos dando micro-créditos que ayudan muchísimo a la gente, en particular a las mujeres que son las principales beneficiarias, a salir de la pobreza. Teníamos que abrir hace ya un tiempo la séptima Caja, pero las autoridades de la región centro-africana tardan a dar el permiso.

 

Este año no hemos sufrido las inundaciones que el año pasado, aunque en la ciudad de Kélo sí que las ha habido; en la parroquia principal la inundación ha durado varios meses, y como consecuencia ha habido caída de muros y la situación desagradable para la gente que tenía que mojarse, y no poco, para llegar a la iglesia. Este fenómeno es muy raro; de memoria de hombre solo se ha visto eso el año pasado y este. Creo que este año las cosechas serán buenas.

 

No puedo olvidar toda la ayuda que vosotros nos estáis regalando desde allá para que los proyectos sigan funcionando, y con ellos podamos ser testigos del amor de Dios por los pequeños, los pobres, los últimos de todas las sociedades. Gracias por todo y que juntos sigamos sembrando este mundo con semillas de justicia, de amor y de paz!

 

        ¡FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO!

 

Un abrazo,

 

                       + Miguel A. Sebastián

 

 

Related articles

Stay Connected

0SeguidoresSeguir
0SeguidoresSeguir
22,100SuscriptoresSuscribirte
spot_img

Latest posts

Close