CIUDAD DEL VATICANO, 24 de octubre de 2013 (Zenit.org) – El santo padre Francisco ha celebrado este jueves la primera ordenación episcopal de su pontificado en la basílica Vaticana. El monseñor francés Jean-Maria Speich y el monseñor italiano Giampiero Gloder, han sido los primeros ordenados como obispos por el papa Francisco.
La lectura del Evangelio ha recordado las palabras de Jesús cuando dijo que «El que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo». Le siguió la aceptación del papa de los postulantes con un ‘Molto volentieri’ (con mucho gusto) y se escuchó el Veni Creator en gregoriano cantado por el coro de la Capilla Sixtina.
Durante la homilía, el santo padre ha hablado sobre la «responsabilidad a la que son llamados estos hermanos». El pontífice ha recordado que para perpetuar el ministerio apostólico, los apóstoles transmitieron el don del Espíritu recibido de Cristo. Una «obra del Salvador que continúa y se desarrolla hasta nuestros tiempos».
Del mismo modo, les ha indicado que «en el obispo está presente el mismo Señor Jesucristo» y que «somos sacerdote en eterno». Así como que «es Cristo que en la sabiduría del obispo guía al pueblo». Y al pueblo fiel le ha invitado a «acoger con alegría y gratitud a estos hermanos». »
Francisco ha subryado que «episcopado es el nombre de un servicio, no de un honor. Al obispo le corresponde más servir que mandar». Asimismo ha señalado que «un obispo que no reza es un obispo a mitad de camino y si no reza al Señor termina en la mundanidad».
A los nuevo obispos, el santo padre ha animado a seguir siempre el ejemplo del Buen Pastor, que conoce a sus ovejas. También les ha recordado que el amor del obispo debe ser de padre y de hermano para con todos aquelos que Dios les confía. Una recordatorio especial ha dedicado el pontífice hacia la atención que los obispos deben tener hacia los presbíteros y diáconos que «son vuestros colaboradores».
Emocionante también la fórmula con la que el papa les interroga, si están dispuestos a cumplir hasta la muerte el ministerio transmitido por lo apóstoles, de perseverar y predicar el evangelio de Cristo. Así como la imposición de las manos del santo padre sobre la cabeza de los ordenados y después de los cardenales y obispos presentes.
Con el Evangelio abierto sobre las cabezas de los nuevos obispos, el santo padre ha rezado la oración de la ordenación. A continuación, Francisco ha ungido con el crisma sagrado sus cabezas, les ha entregado el Evangelio, el anillo, la mitra y el báculo pastoral.
Los nuevos obispos, que hoy entran a formar parte del colegio episcopal, se han sentado en los asientos reservado para ellos, recibiendo primero el abrazo de paz del santo padre y de los otros obispos.
Los presbíteros ordenados han sido monseñor Jean-Maria Speich, del clero de la archidiócesis de Estrasburgo (Francia), nacido en 15 de junio de 1995, ordenado sacerdote el 9 de octubre de 1982, elegido arzobispo titular de Sulci y nombrado nuncio apostólico en Ghana el 17 de agosto de 2013; y monseñor Giampiero Gloder, del clero de la diócesis de Padua (Italia), nacido el 15 de mayo de 1958, ordenado sacerdote el 4 de junio de 1983, elegido arzobispo titular de Telde y nombrado nuncio apostólico y presidente de la Academia Eclesiástica el 21 de septiembre de 2013.