Presentación de Carlos Daniel Ondo

Por Rafael Marco, misionero en Níger

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Madrid, 2 de febrero de 2025

Queridos amigos, familia y colaboradores.

Hoy os quiero presentar un proyecto muy especial del que esperamos muchos frutos y es el hecho de que un joven de Guinea Ecuatorial, invidente y que ha recibido una intensa formación en España, en la ONCE, se ha propuesto venir a Niger para echarnos una mano en la formación de nuestros niños y adolescentes, también invidentes, de Gaya y Dosso que ya son más de un centenar.

Imaginaos la aventura. Este joven es Carlos Daniel Ondo, que ha cogido el avión en Malabo (Guinea Ecuatorial) para llegar a Cotonou, la capital de Benin, donde han ido a buscarlo Eric y Dieudonné, que ya conocéis, desde Gaya-Dosso, a unos mil kilómetros de distancia y atravesar una frontera Benin-Niger cerrada por las autoridades.

Para formar, sobre todo, a un grupo de personas que van a ser los maestros de este centenar de niños, considerados por la sociedad y sus familias como malditos y marginados para la mendicidad.

Todavía más imaginación. El primer día de formación en Dosso tuve que hacer de traductor de Carlos Daniel desde Madrid para sus alumnos, del español al francés; y gracias a que Carlos Daniel utilizó a continuación un sofware que le ha funcionado sin problemas.

Dentro de quince días voy a ir a Niger y pienso pasar unos días con ellos para estudiar juntos el futuro desarrollando esta misión que cada día considero más enriquecedora para estos niños pero también para mí. Ya os contaré.

Un abrazo fuerte,

                                                                  Rafael

UN GENIO CIEGO

Supongo que el título de este artículo te puede parecer extraño, discorde. Cuando oí hablar de Carlos, ciego y profesor, me imaginé un gran personaje por su físico, su edad o su talante, pero el día que le dimos la bienvenida en el aeropuerto de Cotonú (Benín) y le ví me quedé estupefacto y me dije: ¡Vaya! ¡Lo joven que es este Carlos… y tan normal!

En nuestro viaje de Cotonou a Dosso (Níger), todo un día, tuvimos la ocasión de hablar largamente y, además de darme cuenta de lo joven que era, observé y aprecié su inteligencia y excelente formación.  El presidente regional de la Asociación de Ciegos de Níger lo llamó: «El genio ciego».

CARLOS DANIEL EN ACCIÓN
Queridos amigos y colaboradores, tengo el placer de presentarles a Carlos Daniel Ondo, que ha venido de Guinea Ecuatorial a visitarnos pero, sobre todo, a enseñarnos, a ofrecernos toda una pedagogía para personas invidentes, especialmente niños o adolescentes. Además es sencillo, con buen humor, muy positivo en sus reflexiones y entusiasta en sus proyectos.

El sábado 18 de enero pasado llegó a Cotonú  (Benin) y Eric, nuestro presidente, y yo fuimos a darle la bienvenida al aeropuerto. Lo veníamos esperando desde el año pasado, pero debido a la situación política de nuestro país, su viaje se pospuso, pero este año nos sentimos orgullosos de tenerlo entre nosotros.

Carlos Daniel será nuestro profesor durante mes y medio. Vino con un programa de formación apretado y del que nos sentimos muy esperanzados dada nuestra situación de aislamiento e ignorancia. A él se le ve inteligente y muy bien formado en España, en la ONCE y para nosotros representa una oportunidad inapreciable para poder adquirir metodología y nuevos conocimientos, imposible de encontrar aquí.

Carlos Daniel en el curso de formación al profesorado.

Carlos ha empezado ya a proyectar luz sobre nuestras tinieblas. Hemos previsto ya un programa corto pero denso para nuestros maestros, quienes luego transmitirán esta técnica y sabiduría a las niñas y niños, esperando volverlo a ver en otras ocasiones.

En el programa tenemos: matemáticas adaptadas a la discapacidad visual (geometría, aritmética mental a través de las fichas de dominó), informática, ejercicios de lectura y escritura Braille e introducción a la línea Braille.

Es una alegría tener a Carlos entre nosotros, no nos lo podíamos ni imaginar. Es todo un progreso, además el ambiente de trabajo es muy agradable. El único problema ha sido el idioma, él habla español y nosotros francés o songhay, pero con un software de Carlos conseguimos entendernos perfectamente. 

Que el Señor nos abra la inteligencia y el corazón,

Dieudonné

Carlos Daniel y Dieudonné

CARTA DE CARLOS DANIEL TRAS SU LLEGADA A DOSSO

Dosso, 3 de febrero de 2025

Estimados amigos,

Mi nombre es Carlos Daniel y me llena de alegría poder compartir estas líneas con ustedes.

Ante todo, quiero expresar mi profundo agradecimiento por el extraordinario trabajo que están realizando en las ciudades de Dosso y Gaya. Desde mi llegada a Níger, he podido apreciar el esfuerzo incansable que dedican para apoyar a personas como yo y procurar que tengan un desarrollo digno como seres humanos.

Cuando se me propuso venir aquí, al principio sentí cierto nerviosismo. Como suele decirse, lo desconocido puede generar temor, pero me recordé a mí mismo que tenía mucho que aportar. Gracias a la formación que recibí a través de la Institución Teresiana, sentí el compromiso de devolver lo aprendido y continuar con esta labor, pues llevo en mí el espíritu Povedano.

El viaje en sí fue largo, ya que la entrada en Níger se realizó a través de Cotonú. Sin embargo, cada reto ha sido superado sin inconvenientes.

Durante mi primera semana de formación, enfrenté algunas dificultades debido a mi limitado dominio del francés, pero gracias a mis conocimientos en tecnología, he logrado sortearlas de la mejor manera posible. Confío en que los participantes están asimilando bien los contenidos y, por mi parte, me esfuerzo cada día en mejorar mi nivel de francés.

Creo firmemente que tengo la capacidad necesaria para compartir mis conocimientos con la comunidad de aquí. Cuento con un título de Técnico Superior en Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, obtenido en España, y actualmente curso el primer año de Pedagogía en la UNED. Me han comentado que mi perfil resulta bastante particular, lo que me motiva aún más a seguir contribuyendo en esta experiencia.

Una vez más, agradezco a todos por haberme facilitado la oportunidad de llegar hasta aquí y, sobre todo, de aprender, pues este camino también representa un proceso de crecimiento para mí. En especial, quiero expresar mi gratitud al padre Rafael y a José Enrique, quienes han sido los principales impulsores y apoyos fundamentales para llevar a cabo este proyecto.

Con mucho cariño y respeto,

Carlos Daniel Ondo Angue