La temporada de lluvias pasada echo por tierra el trabajo de nuestro colaborador Jesús Hinojar. Fueron muchas horas de trabajo empleadas para dejar funcionando un viejo pozo-noria en el centro Charles Lwanga de Bayaka.
Este mes de enero, Jesús Hinojar volvía nuevamente a Bayaka como voluntario para desarrollar un proyecto de producción de miel y plantación de frutales que cuenta con la colaboración de la Diputación provincial de Zaragoza. Allí vio con tristeza como las últimas lluvias habían hecho mella en el pozo. El cemento sobre el que se sustentaba falló y todo el mecanismo cayó al interior del pozo. Un ejemplo más de la dura realidad que viven las familias de Chad cada año. El esfuerzo realizado en muchas ocasiones se pierde y es necesario volver a comenzar todo desde el principio.